El Centro Mario Molina destacó que la reducción de la velocidad máxima en el Nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México no tiene efectos negativos en la calidad del aire en la capital del país. “El Reglamento de Tránsito, cuyo propósito expreso es reducir accidentes viales, no es un asunto que requiera atención prioritaria desde la óptica de la contaminación atmosférica”, explicó la asociación civil en el texto “Mejorar la Calidad del Aire en el Valle de México es urgente y un gran reto para la sociedad”.
El documento indica que en general el óptimo en emisiones y en consumo de combustibles ocurre a velocidades entre 55 y 85 kilómetros por hora, sobre todo si se mantiene en una aceleración constante. Dentro de las soluciones y medidas más relevantes para mejorar la calidad del aire en el Valle de México está el ampliar la red del transporte público y rescatar espacio público y áreas verdes, como se ha realizado desde el inicio de la administración del Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Dentro de las medidas de solución también se encuentran el incentivo a la utilización de tecnologías vehiculares limpias y eficientes como automóviles eléctricos. El documento reiteró que el problema de la contaminación atmosférica tiene diversas causas en la Ciudad de México, principalmente es afectada por factores como la ubicación geográfica y las propias características orográficas de la capital del país.(Boletín)