Susana Kanahuati .-El domingo 30 de agosto se corrió el Maratón de la Ciudad de México. En esta ocasión, por ser el tercer año que el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, lo promueve, tocó el turno a la letra “X” para dar continuidad a la idea de formar al final del sexenio la palabra “México”. En este evento deportivo, el cual no ha ganado ningún mexicano pero de gran participación de entusiastas atletas que salieron a dar batalla, treinta mil corredores lucieron en medalla y camiseta esa enorme “X”, que para los miles de habitantes del Distrito Federal afectados por la actuación impositiva y a favor de intereses particulares de la actual administración, no es mas que un #TacheMancera.
Apoyando a los maratonistas y tratando de generar conciencia de la situación que prevalece en esta ciudad, grupos de vecinos nos reunimos en diferentes puntos de los 42 kilómetros de recorrido, preocupados por los proyectos del pretendido Corredor Cultural Chapultepec y el Deprimido Mixcoac, temas que se han unificado en twitter bajo las etiquetas #NoDeprimidoMixcoac #NoCChapultepec y #NoShopultepec y que se suman a la lista de pretendidos desarrollos para supuestamente, beneficio de los capitalinos.
Al ovacionar a los corredores, muchos asistentes al evento nos mostraron su apoyo, lo que denota sin duda que saben que la lucha vecinal que emprendemos es por una ciudad sustentable para todos, que enfrente el urbanismo salvaje a que está siendo sometida la capital de todos los mexicanos. No faltó un gran operativo policiaco, así como intentos de diferentes empleados de gobierno por bloquearnos, incluso con el ensordecedor ruido de la batucada, que aprovechamos para bailar y así hacernos más visibles; alrededor de 50 vecinos diseminados en cada punto, además de espontáneos que se sumaron, blandimos banderines por una sola causa: una ciudad más amable, planificada, sustentable, con respeto a la legalidad, reconociendo su condición pluricultural y pluriétnica.
Así vimos pasar uno a uno a los corredores, entre ellos varios “Superhéroes”, a los cuales pedimos apoyo, como a Batman, Spiderman y el Chapulín Colorado: “Y ahora, quién podrá defendernos?”. Ojalá alguno realmente existiera, porque el caos y el riesgo que la corrupción e irresponsabilidad están generando, son dignos de ficción, sólo para argumento de cómic de Ciudad Gótica, presa del crimen que se vuelca contra sí y sus habitantes.
Mi mayor gusto fue ver a vecinos que corrieron la extenuante prueba, portando distintivos en pro de las causas ciudadanas, entre ellos nuestro querido amigo de los Ecoactivistas de la Magdalena Mixiuhca, quien con enorme bandera hizo todo el recorrido, con la intención de visibilizar otro espacio público que hace algunos años tienen en la mira intereses privados, y ahora más en una administración que permitió la tala de más de mil árboles para dar paso a la Fórmula 1, y que está al acecho para ceder otra área más al estadio de béisbol de los Diablos Rojos que implicaría el derribo de otros 4 mil árboles maduros y frondosos que brindan un inestimable servicio ambiental a la zona Oriente de la ciudad, en la que prácticamente no hay área verdes. Para lograr esto, Mancera emite normativas a modo, por lo que el año pasado derogó el decreto de 2005 que declaró Bosque Urbano al Deportivo Mixiuhca a fin de protegerlo, algo tan necesario hoy en la ciudad de concreto.
Día a día vamos perdiendo más espacio público y más áreas verdes para “cederlas” a la iniciativa privada, a costa incluso de nuestra salud y dando paso al urbanismo salvaje; Sin embargo la agresiva política del GDF al imponer sus puntos de vista frente a la voluntad de los vecinos afectados, generó ya un movimiento vecinal apartidista que comienza a dar los primeros pasos para coordinar sus luchas con base en lo que tienen en común: detener los megadesarrollos urbanos promovidos a espaldas de los miles de vecinos afectados.