Iztapalapa, 16 de noviembre.- Jorge Gaviño Ambriz, coordinador de la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal, lamentó, durante la conmemoración del 35 aniversario de la actividad legislativa en la Ciudad de México, que los diputados del Congreso no hayan sido capaces de cumplir a la letra la Constitución local.
“Buscamos y encontramos más facultades en este Congreso, las tenemos; no hemos sido capaces de cumplir a la letra la constitución, tenemos las facultades y no las hemos ejercido, el tiempo se nos acaba, es tarde, apresuremos el paso”, exhortó el legislador a los miembros de este cuerpo colegiado.
Jorge Gaviño Ambriz indicó que el Congreso no debe de ser arena de lucha por el poder político sino su resultado; el espacio en el que la correlación de fuerzas deviene de la voluntad popular”.
Señaló que “el Poder Legislativo no es un contrapoder al Ejecutivo, es la institución republicana que debe ejercer el control de los políticos para el buen gobierno”.
Exhortó a los legisladores a ejercer con responsabilidad su papel, para que el gobierno de la ciudad tenga condiciones para desempeñarse mejor; además, solicitó apartar el pensamiento maniqueísta del recinto legislativo, pues Congreso y polarización son palabras antagónicas, por lo tanto, la polarización se combate con diálogo, respeto y política.
Advirtió “que quiénes quieran ver a los poderes enfrentados están muy equivocados, el poder ciertamente debe de controlar al poder, pero no enfrentarse a él sino apoyarlo. Lo que se opone, sostiene”.
El legislador explicó que hace 35 años había un regente -hombre del rey- en un sistema republicano, sin embargo, se han logrado avances “empujando los que teníamos la oportunidad ya de luchar en las calles con los jefes de manzana, con los presidentes de colonia, con la junta de vecinos, con el Consejo Consultivo de la Ciudad de México, Asamblea de Representantes, para lograr arrancar del Ejecutivo la posibilidad de reglamentar.
Agregó que eso no fue suficiente, pues se logró que la ciudad eligiera a su jefe de Gobierno, luego que tuviera una Asamblea Legislativa con facultades limitadas, quitándole a la Cámara de Diputados federal y al Senado de la República la posibilidad de legislar en actividades muy particulares.
También “tuvimos la oportunidad de quitarle más facultades legislativas al Congreso de la Unión y traerlos a este recinto, luego el Primer Congreso y constitución de la ciudad”, relató Jorge Gaviño Ambriz.