La diputada Penélope Campos González, Presidenta de la Comisión de Atención al desarrollo de la Niñez, exhortó a la Secretaría de Salud (SS), a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO), a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al DIF y a los jefes delegacionales a elaborar de manera conjunta un programa para detectar y monitorear a las familias que tengan características de riesgo de suicidio infantil y se canalicen a las instituciones respectivas para su atención y tratamiento.
Señaló, que durante la infancia los factores de riesgo deben detectarse en el medio familiar en el que vive el menor. Por tanto, una familia disfuncional y poco contenedora, aunada a la baja tolerancia a la frustración y la impulsividad, son factores que pueden orillar al suicidio; pero si a esto se suma trastornos como la distimia (depresión del menor), el déficit de atención y personalidades psicóticas o neuróticas, las posibilidades se incrementan.
Expresó, que de acuerdo con el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, en el 2015 se detectaron 349 casos de niños entre 6 y 14 años, que a raíz del acoso escolar presentaron síntomas de suicidio, manifestados mediante episodios constantes de tristeza, ansiedad, decaimiento repentino, autolesiones y trastornos del sueño.
“El ciberacoso es la modalidad de violencia escolar de nuestra época: el ciberbullying, el sexting y los videos de agresiones que se difunden a través de internet dañan.
Precisó, que de acuerdo con el Dr. José Antonio Cárdenas Zetina, subdirector de hospitalización del Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro” los intentos suicidas representan aproximadamente el 25 por ciento de la consulta del nosocomio.
Por último, apuntó que dado el reciente incremento en el índice de suicidios en menores, se requiere mayor atención psicológica por parte de las delegaciones, especialmente las que indican mayor pobreza y donde existen altos índices de esta problemática.