La diputada por Iztapalapa y secretaria de la Comisión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Janet Hernández Sotelo, afirmó que sólo con más presupuesto dirigido al tema del agua para reparar red hidráulica y modernizarla se podrá reducir las fugas del vita líquido que hay en la Ciudad de México y que representan más de 40% que se distribuye en la capital del país.
Por ello, dijo, el 70 por ciento de los recursos asignados al Fondo de Capitalidad por la Cámara de Diputados deben dirigirse a este rubro, lo que permitiría establecer programas de sustitución de líneas de agua que ya son obsoletas porque su vida útil concluyó desde hace tiempo.
Señaló que el agua es un derecho humano equiparable en importancia a cualquier programa social que incida en beneficio de la población. Se estaría también, dijo, invirtiendo en otras demarcaciones que tienen el mismo problema del agua, por ello se debe aplicar hasta un 70 por ciento del Fondo de Capitalidad aprobado recientemente en la Cámara de Diputados.
La diputada por Iztapalapa explicó que del total de la distribución del vital líquido en la CDMX, el 40 por ciento de agua se pierde por fugas en los más de 13 mil kilómetros de tuberías, por ello se requiere mayor presupuesto para renovar las tuberías, pozos, plantas de bombeo y tanques de almacenamiento que tienen más de 40 años de antigüedad y que continuamente son reparados.
Hernández Sotelo, quien lleva casi 300 días de activismo social en la lucha por el agua, principalmente en la zona oriente de la ciudad y en particular en la delegación Iztapalapa que es donde más se reciente la escasez y falta de agua, se pronunció porque se dirijan recursos para evitar que se siga perdiendo el vital líquido que hace falta a miles de habitantes de aquella zona.
Advirtió que de no invertirse en el agua como ya lo ha mencionado el titular de Sacmex, Ramón Aguirre, en 50 años se habrá agotado el vital líquido en la capital del país.
También destacó que tan sólo para Iztapalapa se requieren 2 mil millones de pesos adicionales a su presupuesto anual, para que se invierta en el mantenimiento de la red hidráulica y en el drenaje, a fin de minimizar la fuga de agua que actualmente ya rebasa límites permisibles.