Iztapalapa, 25 de julio.- Con la participación de personas magistradas electorales, consejeras electorales, e integrantes de la comunidad académica, la Sala Regional Ciudad de México (SRCDMX) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con la participación del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) y el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX), realizaron el 5º Ciclo de Diálogos Democráticos. Diálogo #3: “El papel de las universidades en la construcción de la democracia”.
Durante el mensaje de bienvenida, la consejera presidente del IECM, Patricia Avendaño Durán, hizo hincapié en las valiosas aportaciones que las universidades han realizado a la consolidación de la democracia en la organización de los procesos electorales y en sus resultados, tanto en el plano teórico, como en la praxis electoral.
“No es posible imaginar la existencia de sistemas políticos democráticos, sin la existencia de las aportaciones teóricas que las universidades generan. No sólo eso, los estudiantes, profesores e investigadores, son parte esencial en el debate democrático, porque realizan importantes contribuciones para advertir sobre modificaciones al diseño institucional, con miras a mejorar la democracia en nuestro país y el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía”, afirmó.
En su participación, el investigador asociado “C” del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Juan Jesús Garza Onofre, comentó que el papel de las universidades en la construcción de la democracia es importante, por lo que no se debe adjudicar esta tarea solamente a los partidos políticos, los órganos electorales, las instituciones y el gobierno.
Sin embargo, consideró que es necesario desmitificar a las universidades como “un gran agente catalizador de la democracia”, debido a que en este país existen muchas instituciones educativas, en las que dentro de sus aulas no existe la suficiente democracia. Dijo que la consolidación de la democracia desde las universidades tiene que ver con un fuerte liderazgo político, con actores que abanderen los temas educativos y los pongan en la agenda pública.
Por su parte, la integrante de la Junta Directiva de la Escuela Libre de Derecho, Claudia Aguilar Barroso, sostuvo que las instituciones académicas juegan un papel fundamental en la construcción de ciudadanía y “deben ser llamadas a ser incubadoras de conciencia crítica”.
Consideró que las universidades deben ser espacios para la revisión pública del actuar de las y los políticos; por ello, dijo que es necesario que las personas candidatas a un puesto de elección popular acudan y tengan presencia constante en los espacios educativos para exponer sus ideas, debido a que es en esos lugares en donde se les puede confrontar de manera directa y generar espacios de diálogo.
El secretario académico del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho, José Ramón Narváez Hernández, expuso que ante la falta de espacios educativos para las juventudes, el reto es democratizar la educación profesional. Advirtió que, si hay un papel que las universidades deben asumir de cara al futuro, es de responsabilidad social, “tenemos que generar conciencia crítica social”, reiteró.
Agregó que las instituciones piensan que cuando las juventudes cumplen 18 años ya se integran a la política, lo cual es erróneo, “se está perdiendo tiempo, hay que hablarles de democracia desde la niñez, porque cuando empecemos a formar a nuestras juventudes, ya no tendremos que preocuparnos, ellas y ellos llegarán a plantear modelos educativos inclusivos que hoy no tenemos”, apuntó.
En tanto, la estudiante de la Faculta de Derecho de la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, Sara Elia Tapia Pérez, sostuvo que la mejor forma en que las universidades pueden fortalecer la democracia es garantizando, junto con el Estado, el derecho a la educación para todas las personas jóvenes, formando personas profesionistas.
Advirtió que una de las obligaciones de las universidades es dotar de herramientas a las personas jóvenes para desarrollarse profesionalmente, con el fin de estar preparadas al salir de la academia.
Finalmente, durante la relatoría del encuentro, la magistrada presidenta interina de la SRCDMX, María G. Silva Rojas, compartió que las ponencias del diálogo sostuvieron que las autoridades electorales y los partidos políticos no tienen el monopolio de la democracia, porque ésta no solo son las elecciones o la revocación de mandato, por lo tanto es donde se puede hablar de la posibilidad de que las universidades aporten a la consolidación de la democracia.
Destacó que coincidieron en la desmitificación del rol de las universidades y su idealización pedagógica. En este sentido, se plantearon los retos que tienen las instituciones académicas en torno al estudiantado y el profesorado. Asimismo, refirieron el hecho de que existen muchas universidades en nuestro país, lo cual tiene que ver con la falta de oportunidades del Estado para garantizar el derecho a la educación.
En el encuentro, también se contó con la participación del magistrado José Luis Ceballos Daza y el magistrado en funciones, Luis Enrique Rivero Carrera, quien fungió como moderador, ambos de la SRCDMX.