Los jefes delegacionales de Gustavo A. Madero, Iztacalco e Iztapalapa, Víctor Hugo Lobo Román, Carlos Estrada Meraz y Dione Anguiano Flores, respectivamente, entregaron sus solicitudes de presupuesto para el ejercicio fiscal 2018 a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La Jefa Delegacional en Iztapalapa Dione Anguiano Flores, al entregar su paquete fiscal informó que para 2018 es necesario un presupuesto de 7 mil 126 millones de pesos, es decir, 40 por ciento más del ejercido en 2017, que fue de 5 mil 100 millones.
Enfatizó que en Iztapalapa son de vital importancia los recursos para la reconstrucción, ya que es una de las zonas más afectadas por el terremoto del 19 de septiembre en materia de vivienda, vialidades y escuelas.
Asimismo, el tema del abastecimiento de agua es prioritario. Agregó que para concluir el proyecto del parque hídrico La Quebradora se necesitan 130 millones de pesos. El proyecto representa un nuevo paradigma para el tratamiento del agua y tiene tres funciones: captar agua de lluvia, evitar inundaciones y utiliza tecnología de última generación.
Escucha completa la entrevista que Dione Anguiano concedió a Gaceta de Iztapalapa, luego de entregar, en la oficina de la Comisión de Gobierno al diputado Mauricio Toledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, la solicitud de presupuesto 2018 para Iztapalapa. Dale click al archivo de aquí abajo:
Profunda deuda social de la Ciudad con Iztapalapa
En su mensaje, Anguiano Flores aseguró que el 100 % del presupuesto 2017 está comprometido y se ha gastado en mejores servicios, acciones sociales y culturales, recuperación y ordenamiento del espacio público, organización para laa protección civil, proyectos de infraestructura hidráulica y prevención de inundaciones, entre otras acciones.
Aseguró que este año se construyeron y se les dio mantenimiento a 142 pozos de absorción. Se invirtieron $60 millones en infraestructura de agua potable y drenaje; se adquirieron casi 15 mil depósitos de agua potable para que las familias tuvieran donde almacenarla.
Se avanzó en la primera fase del parque hídrico La Quebradora, donde ya hay muros de contención, plataforma y limpieza de reservorios, y para 2018 se requieren 130 millones de pesos para la segunda etapa de este proyecto, que evitará inundaciones, se captará agua de lluvia y se infiltrará al subsuelo para alimentar mantos acuíferos.
“Estamos convencidos de que merecemos y podemos vivir diferente, por eso nos atrevimos a ordenar y recuperar el espacio público en diferentes puntos de la demarcación”, como lo muestra la acción realizada en la avenida Telecomunicaciones de la colonia Chinampac de Juárez, donde – mediante el diálogo – se logró el retiro de 212 familias que lo ocupaban desde hace por lo menos 13 años.
También en una acción de gobierno inédita, se ha puesto orden en los tianguis, por ejemplo el de la avenida Texcoco, cuya instalación se ha suspendido en dos ocasiones por incumplimiento de la normatividad por parte de los vendedores. En este y en otros tianguis se han hecho operativos para inhibir la venta de bebidas alcohólicas, pacas de ropa y fármacos, el resultado es el aseguramiento de casi 3 mil 700 litros de cerveza y 270 kilos de medicamentos.
Por otra parte, se consolidó la mezcla de conocimiento y experiencia en protección civil con comunicación y organización vecinal, de modo que aún cuando este año hubo más agua de lluvia las afectaciones fueron menores porque la gente asumió el poder de la organización y la prevención.
El terremoto del 19 de septiembre “no nos dobló, por el contrario, nos hizo más fuertes y resilentes. El gobierno y los ciudadanos trabajamos codo a codo. La solidaridad y fuerza de nuestra gente es nuestro principal orgullo y motor”.
Derivado del sismo, resultaron afectados más de 19 mil inmuebles entre casas, escuelas, comercios, deportivos, edificios, entre otros, de los cuales el 60 por ciento está en zona de grietas, esto conforme a la información georeferenciada que Iztapalapa fue la primera delegación en tener y que sirve como base para buscar las soluciones con el Gobierno de la Ciudad de México.
Además de los daños a inmuebles, los sismos afectaron las tuberías y tanques que bastecen agua a Iztapalapa. “Un mes padecimos la falta de este vital líquido, pero nuevamente, unidos y organizados salimos adelante. Hicimos de lado a los que querían lucrar con el agua y el poder de la gente permitió actuar en la emergencia en forma pacífica y solidaria”.
Iztapalapa requiere recursos, reiteró, para dar obras y servicios que mantengan la continuidad en la tarea de revertir las malas condiciones de vida en que estaba la Delegación.
Se requiere renovar más de 68 mil metros cuadrados de guarnicione sy banquetas, más de 354 mil metros cuadrados de repavimentación y colocar 13 mil luminarias, indispensables para avanzar en el mejoramiento de la seguridad de los iztapalapenses.
Además, 25 escuelas que quedaron inutilizables por el sismo serán reubicadas en aulas provisionales y con el gobierno de la ciudad se atenderán en conjunto casi 250 escuelas de diferentes niveles de daño a consecuencia del sismo del 19 de septiembre.
“Tenemos la autoridad moral para presentar una solicitud responsable y viable de presupuesto para 2018” con un monto que es 40.16 por ciento mayor que el ejercido en 2017, pero que se ha demostrado que se utiliza en forma eficiente y eficaz para atender a quien más lo necesita.
“No pararemos en los grandes proyectos de agua y drenaje, como es la continuación del proyecto del Parque Hídrico La Quebradora. Lo hemos dicho y lo sostenemos, no pedimos ni más, ni menos, solo lo que necesitamos. Pedimos lo posible, requerimos lo indispensable”, concluyó Dione Anguiano Flores.