Iztapalapa, 26 de marzo.- La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, supervisó este martes los trabajos en las intersecciones viales intervenidas que se ubican en Avenida Viaducto Río de la Piedad y Calzada Ignacio Zaragoza, alcaldía de Iztapalapa, así como en Anillo de Periférico Oriente y Eje 5 Sur, Venustiano Carranza, que permitirán mejorar la seguridad vial en beneficio de los habitantes de la Ciudad de México.
La mandataria capitalina afirmó que el objetivo de los trabajos en las intersecciones es brindar una mayor protección a las personas en las principales vialidades y agilizar el tránsito vehicular en la metrópoli. Para ello, dijo, las avenidas cuentan con semáforos inteligentes, señales auditivas y guías táctiles, con el fin de que se conviertan en cruces peatonales innovadores y accesibles.
“Parece que solamente es la pintura o el concreto en cierta zona para proteger al peatón, pero es una intervención integral. Y la parte, digamos, de mayor inversión tiene que ver con los semáforos; se está migrando de un semáforo que opera manualmente el policía (…) a un semáforo inteligente. Es decir, de un semáforo manual a un semáforo inteligente”, señaló.
Señaló que los semáforos inteligentes serán controlados desde la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y pueden programarse de acuerdo al horario y flujo vehicular que se registre en las vialidades de la Ciudad de México.
La Jefa de Gobierno explicó que los trabajos consisten en la intervención de banquetas, asfalto y semáforos en los cruces viales más conflictivos. Además, las obras tienen sustento en un estudio y una simulación previa de las avenidas para conocer las medidas que debían adoptarse en cada una de las intersecciones peatonales.
El titular de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), Andrés Lajous Loaeza, expresó que contar con intersecciones más seguras, contribuye a reducir el número de lesiones y fatalidades por incidentes de tránsito mediante el mejoramiento de la infraestructura peatonal, adecuaciones geométricas y programación semafórica.
“En cada una de las intersecciones hay elementos, por ejemplo, que tienen que ver con la accesibilidad de las intersecciones; es decir, hay guías para personas con discapacidad visual, hay rampas para personas con sillas de ruedas, hay bolardos y protecciones para peatones que van cruzando y se hizo también el balizamiento.
Asimismo, refirió que es necesario contar con una correcta programación semafórica que les permita a los peatones recorrer toda la intersección, una vez que inicien su viaje, sin entrar en conflicto con los automóviles.
El secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México, Jesús Esteva Medina, explicó que la intersección en Iztapalapa requirió intervención en más de cuatro mil metros cuadrados de banquetas, mientras que la de Venustiano Carranza fue de tres mil 200 m2 de banquetas y están por concluir los trabajos en la superficie de rodamiento.
El director general de Ingeniería de Tránsito, Luis Ruiz Hernández, dijo que el controlador manual ubicado en la intersección de Iztapalapa será operado de forma automática para contar con movimientos más agiles en las vialidades.
“Tiene tecnología de punta que permite programar todos los movimientos que se dan en el cruce para los diferentes horarios, pero además, tiene las preparaciones necesarias porque lo vamos a conectar al Sistema Centralizado de Semáforos, y esto nos va a permitir monitorear su operación en tiempo real, las 24 horas, los 365 días de año”, expresó.
El subdirector de Infraestructura Urbana del Ciclista y Peatonal de la SEMOVI, Ehecatl Cisneros Chávez, explicó que los trabajos en Venustiano Carranza permiten salvar vidas de peatones, ciclistas y conductores, ya que por la avenida circula una gran cantidad de transporte de carga y los radios de giro no permitían que los peatones cruzaran con seguridad.
“Con la intervención de los nuevos semáforos, se puede dar una visualización de la intersección aproximadamente desde 200 metros anterior a ella, esto hace más eficiente la circulación, el avance y también los momentos de alto para que los vehículos (…) no se quedan asentados. Y los peatones y ciclistas, tienen también áreas de espera específicas”, explicó.
La metodología para definir las intersecciones partió de un diagnóstico de riesgos, basado en datos de la SSC con el que se detectaron cruces en las zonas con mayor cantidad de incidentes viales y problemas de congestión vehicular. También se realizaron estudios de movilidad de aforos multimodales para la creación de un modelo de simulación de tránsito, donde se consideraron fases semafóricas, peatones, ciclistas, transporte privado y de carga.
Autoridades capitalinas informaron que la meta es intervenir 100 cruces conflictivos de la Ciudad de México a lo largo de 2019 con una inversión de 300 millones de pesos; y se tiene contemplado concluir 35 intersecciones al finalizar el mes. A la fecha, 28 obras ya fueron terminadas y siete más cuentan con un avance de 95 por ciento en obra civil.
Algunas de las ya completadas son: División del Norte y Enrique Rébsamen, en donde se redujo 30 por ciento el tiempo de exposición de peatones al flujo vehicular; Eje 1 A Sur José María Izazaga y José María Pino Suárez, en donde se redujo 20 por ciento; y División del Norte y Eje 7 Sur, en donde se redujo 20 por ciento. (Boletín)