Iztapalapa, 9 de diciembre.- Para mejorar los efectos del Presupuesto Participativo en la Ciudad de México, deben tomarse en cuenta dos aspectos fundamentales: eficientar las consultas ciudadanas para que sean más austeras e incrementar la participación de la ciudadanía, por lo que es necesario valorar una nueva reingeniería de dichos instrumentos de democracia directa, señaló el Consejero Electoral Bernardo Valle Monroy.
El también presidente de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana y Capacitación del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) habló sobre los desafíos que enfrenta ese derecho ciudadano consagrado en la Constitución capitalina, durante el foro: “Experiencias, retos y alcances del Presupuesto Participativo”, en el que intercambiaron puntos de vista sobre el tema, especialistas, académicos, representantes de la sociedad civil, autoridades electorales, diputadas y diputadas locales.
En su ponencia ante alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, donde se llevó a cabo el foro, Valle Monroy precisó que hacer más austeras las consultas ciudadanas sobre Presupuesto Participativo no debe afectar la certeza y seguridad del proceso mediante el cual las y los vecinos opinan respecto de los proyectos que son puestos a su consideración en tales ejercicios, por lo que es indispensable considerar el uso de nuevas tecnologías.
Y para incrementar la participación en las consultas, enfatizó que autoridades y legisladores deben reflexionar sobre la forma en que la ciudadanía interviene en el proceso, no sólo cuando registra proyectos y opina sobre ellos, sino que el reto es involucrar a las y los vecinos desde la planeación de las propuestas hasta la ejecución de las obras y acciones que ganen en las consultas.“Estos ejercicios fortalecen la democracia, reducen el margen de discrecionalidad en el uso de los recursos públicos y por supuesto, se fortalece el sentido de comunidad”, destacó Valle Monroy.
El foro fue organizado por el IECM y el Congreso de la Ciudad de México, con apoyo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, a efecto de que expertas y expertos en la materia hagan propuestas de mejora al Presupuesto Participativo, a partir de la elaboración de una nueva ley de Participación Ciudadana, prevista por las y los diputados locales.
“No dudo que habrá quienes vean estos ejercicios como elementos poco significativos o de poca trascedencia, sin embargo, estos instrumentos de Participación Ciudadana serán vistos como mecanismos que minan o debilitan los sistemas democráticos, todo lo contrario, mientras los ciudadanos tomen mayor partido en las decisiones de gobierno, las democracias se fortalecen de manera mucho más significativa”, expuso el Consejero del IECM.
En la mesa titulada “La participación ciudadana en la Ciudad de México referente en el país: el Presupuesto Participativo como mecanismo democratizador del quehacer gubernamental”, estuvieron también como ponentes:Lucía Álvarez Enríquez, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM; Alicia Ziccardi Contigiani, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM; Hugo Concha Cantú, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y Silvia Gómez Tagle, investigadora del Colegio de México.
Las y los expertos coincidieron en que deben ser analizadas las limitaciones de las Consultas Públicas para consolidarlas como un mecanismo flexible y democrático, además de repensar el diseño y utilidad del presupuesto participativo