Ensayo de la Representación
Los moradores de los ocho barrios: La Asunción, San Ignacio, Santa Bárbara, San Lucas, San Pablo, San Miguel, San Pedro y San José, conviven entre la modernidad y la tradición. Comparten una costumbre heredada de muchos años, un deseo de mantener la unidad, a través de la cooperación y el esfuerzo colectivo para representar, con gran realismo, la Pasión de Jesucristo en una fiesta que permite la reafirmación y Ia cohesión cultural de sus residentes.
Los papeles ya no se heredan familiarmente como se hacía en otras épocas. Soldados romanos y judíos, integrantes del Sanedrín, vírgenes del pueblo, mujeres de Herodes, romanas, acuden a la convocatoria abierta por la Comisión Organizadora para los habitantes de los diferentes barrios. Los criterios para seleccionar a los personajes son diversos, y los más estrictos son para designar a los actores principales: los apóstoles y la Virgen María. Cristo, por ejemplo, debe ser fuerte para soportar el recorrido cargando la cruz, soltero, originario de Iztapalapa, de familia cristiana, y poseer un físico que concuerde con la idea que la población tiene de Jesús.
La escena de la última Cena tiene lugar en el Jardín Cuitláhuac; sigue el Lavatorio de los Pies; el Prendimiento, y la Oración del Huerto. Los parlamentos no coinciden con la Sagrada Escritura, se han transformado al correr de los años según el gusto de los participantes; lo mismo sucede con otros episodios que los iztapalenses han agregado.(Jorge Gómez Poncet)
Dejamos al lector de Gaceta de Iztapalapa un testimonio gráfico de la manera en que los jóvenes del siglo XXI se organizan y preparan hasta el mínimo detalle de su original versión de la Pasión de Cristo de Iztapalapa, considerada como patrimonio intangible de la Ciudad de México. Las imágenes corresponden a los ensayos de la escena de La Última Cena y la traición de Judas.