La candidata de Morena a la Alcaldía de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, exigió al director del Sistema de Aguas, Ramón Aguirre y al jefe de Gobierno, de la Ciudad, Josè Ramón Amieva, atender en lo inmediato el desabasto de agua en la unidad Santa Cruz Meyehualco.
Durante un recorrido por la unidad, los vecinos expresaron su preocupación ante la falta de agua que padecen desde el sismo del pasado 19 de septiembre, a quienes desde ese entonces se les condicionan las pipas de agua a cambio de la copia de la credencial de elector y, además, deben pagar una cuota.
Por ello, la candidata de Morena exigió al gobierno de la Ciudad, realizar un operativo para el abastecimiento de agua potable, así como condonar el pago por el suministro del servicio a los residentes de la unidad, la cual es una de las zonas más afectadas por el movimiento telúrico.
Acompañada de Miguel Ángel Macedo, candidato a diputado local y de Aleida Alavez, candidata a diputada federal, Clara Brugada explicó que al ser una de las áreas con más daños por el sismo, el gobierno debió suspender los pagos por concepto de agua potable, situación que hasta el momento no ha sucedido.
La candidata de Morena también solicitó a la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México, visitar la unidad Santa Cruz Meyehualco y resolver las necesidades de cientos de familias que se quedaron sin casa.
Clara Brugada urgió a las autoridades a entregar los resultados de los estudios geológicos, así como los dictámenes de casa por casa y, a partir de esos elementos, atender con prontitud a la población que resultó perjudicada, pues hasta el momento, tanto las viviendas como las calles y escuelas continúan destruidas.
Las autoridades, subrayó Brugada, no cumplieron con Iztapalapa y dejaron a los vecinos en una completa situación de riesgo.
Los habitantes de la unidad Santa Cruz expusieron la mala calidad de las casas que entregó la delegación a las familias que perdieron sus hogares como consecuencia del sismo. Se trata, de acuerdo con los vecinos, de viviendas con paredes de unicel recubiertas con cemento, las cuales no cuentan con un solo castillo y, a escasos 30 días de haber sido entregadas, todo el techo presenta filtraciones de agua.
Los vecinos dijeron que, de acuerdo con la propia Delegación, cada casa tuvo un costo de alrededor de 80 mil pesos, pero al día de hoy son casi inhabitables en los días de lluvia, debido a las goteras que presentan.
Los residentes también denunciaron la creciente inseguridad que se vive en la zona, así como la falta de alumbrado público, temas que, de acuerdo con Clara Brugada, el gobierno de la Ciudad puede y debe atender a la brevedad.(Boletìn)