Historias del Terremoto
Irma Aguilar Esquivel
Calle Paseos de las Galias 47, dpto 412
La señora Irma Aguilar Esquivel, de 71 años se encontraba en la calle paseando los perros cuando ocurrió el terremoto del 19 de septiembre pasado. Se enteró de que el edificio donde vivía se colapsó luego de que su marido le habló por teléfono para saber cómo estaba.
“Mi esposo oyó un ruido espantoso, me habló y me dijo, se cayó el edificio. No es cierto le dije yo, te lo juro, se cayó el edificio, me repitió. Entonces me vine rápido de donde estaba con los perros y efectivamente el edificio colapsó”.
Poco después de ocurrido el terremoto, a las 13:30 horas del 19 de septiembre de 2017, la calle de Paseos de las Galias, en el fraccionamiento Lomas Estrella semejaba un campo de batalla. El edificio de 5 niveles del número 47 cayó sobre el estacionamiento, quedando el 1° piso a nivel del suelo. Una espesa nube de polvo se levantó del condominio al colapsar y el inconfundible olor a gas invadió la avenida.
La primera impresión que tuve luego de ver como había quedado el edificio fue horrible. Hasta la fecha no lo puedo creer. Era el único patrimonio que mi marido y yo teníamos, como usted ve, ya somos grandes, ya no estamos en posición de solicitar un crédito porque ya no cubrimos los requisitos.
Es una experiencia brutal. El médico ya me mandó al psicólogo porque no lo acepto, no quiero aceptarlo, me duele mucho.
Escucha el testimonio completo. Dale click al archivo de aquí abajo:
¿Qué pasó con ese edificio?
Colapsó completamente, se vino abajo y ya no entramos. Afortunadamente no estaba en el departamento porque mi hija vive en el fraccionamiento de aquí y andaba fuera de México, entonces nos encargó a sus perritos, en el momento del temblor andaba yo paseando los perros y mi esposo estaba limpiando el lugar donde se quedan los animalitos.
¿Cómo se enteró que se había caído el edificio?
Mi esposo oyó un ruido espantoso, me habló y me dijo, “se cayó el edificio”, no es cierto le dije yo, te lo juro, se cayó el edificio, me repitió. Entonces me vine rápido de donde estaba con los perros y efectivamente el edificio colapsó.
¿Fallecieron algunos de sus vecinos?
Si, una familia completa, el papá, la mamá y una hija. Ellos vivían en el departamento 201, creo que tenían menos de un año de estar rentando allí. También murió una vecinita del 102, era una señora muy joven. Creo que iba a salir por sus niñas cuando se cayó el edificio.
¿Cuál fue su impresión cuando llegó a ver su casa?
Fue horrible. Hasta la fecha no lo puedo creer. Era el único patrimonio que mi marido y yo teníamos, como usted ve, ya somos grandes, ya no estamos en posición de un crédito porque ya no cubrimos los requisitos.
¿Ahorita dónde está viviendo?
En esa tienda de campaña que está ahí, con mi hijo y mis dos nietas.
¿La delegación se ha acercado a ayudarle?
Se ha acercado a decirnos que si nos van a ayudar, pero ayuda de vénganse aquí o tengan acá, no. La delegada tiene toda la disposición, pero hasta ahorita no hemos visto nada. También entendemos que no fuimos los únicos, creo que Iztapalapa fue de las más golpeadas por el terremoto. Sí se nos han dado facilidades de dormir ahí, de comer con los vecinos que han juntado ayuda o que nos traen de comer, pero del gobierno no, nada más las personas que ponen de seguridad sí han estado con nosotros, aunque cada vez es menos.
¿Cómo fue la primera noche después del terremoto? ¿Pudo sacar algunas cosas de los escombros?
No permitieron sacar nada más que documentos que nos traen y nos ponen en esa caja, aquí viene a la gente a buscar su documentos, pero muebles y todo lo demás se perdió. desgraciadamente todo.
Es una experiencia brutal. El médico ya me mandó al psicólogo porque no lo acepto, no quiero aceptarlo, me duele mucho. Ya a nuestra edad, 71 años, pues ya nadie nos da trabajo y no podemos conseguir un crédito.
¿Desde cuándo vive aquí?
Compramos en el 79 y para 1980 ya estábamos viviendo aquí. Mi hija estaba con nosotros, pero en su trabajo, sus niñas en la escuela, así que afortunadamente en el departamento no había nadie. Ahora estamos en las tiendas de campaña, ahí se queda mi hijo y mis nietas.
Como yo estoy enferma de diabetes, soy dependiente de la insulina y los vecinos se han solidarizado con nosotros. La insulina la compro con recursos propios la gente me compró la pluma que es la que uso para inyectarme, y hasta ahorita pues allí vamos, gracias a Dios.
¿Sus cosas que tenía en su departamento se perdieron totalmente, no ha podido recuperar algo?
Los vecinos que vivían en la parte del frente sí han subido y sacado documentos, y cada uno busca allí en esa caja recibos y cosas de esas, pero al realmente importante no. Como era el mes del testamento afortunadamente había sacado las escrituras del departamento para que me sacaran copias y es lo único que tengo, afortunadamente. Aunque ahora para que sirve ese papel, si ya no hay nada, ahora hay que esperar a ver que dice el gobierno.
Hablan de créditos, hablan de varias cosos, pero en si, todavía no vemos nada.
Quiero agradecer a los vecinos que no resultaron afectados el apoyo que han tenido para nosotros, y al gobierno quiero decirle que nos vean, que nos echen un ojito, que estamos durmiendo en la calle, no tenemos nada en donde pernoctar mas que en las tiendas de campaña y rezamos para que no llueva, nos han dado cobijas y con eso nos defendemos del frío, de alimentos no hemos sufrido afortunadamente porque nos vamos a comer con los vecinos que nos apoyan.
Aunque va a llegar un momento en que nada más vamos a quedar nosotros, los damnificados del 47. Pido al gobierno que nos voltee a ver, que nos den la mano, que nos expliquen cual va a ser su apoyo y como lo vamos a ver.
Yo entiendo que dos millones que dicen que va a prestar el gobierno a no sé cuanto años y que nada más vamos a pagar el 9 % , son cosas que si me las dan y para los 71 años que ya tengo igual y no los alcanzo a pagar y no es esa mi intención, pero de donde más agarra uno dinero? de ninguna otra parte, ya no hay de dónde agarrar el dinero. ¿A dónde voy a ir a pedir trabajo? No hay trabajo para las personas ya grandes, no hay como volver a empezar.
A veces se desespera uno, ya el llanto y todo eso ya pasó a segundo término, ahora es pensar que es lo que vamos a hacer, cómo le vamos a hacer, cómo le vamos a exigir al gobierno. Yo creo que me voy a ir a tirar en el Zócalo a ver si no les da pena, aunque me encierren, pero no va a quedar otra.
La intención a lo mejor es buena de ayudarnos y todo, pero no lo hemos visto, no hemos visto el apoyo, la delegada viene y nos explica, se ve la intención pero no somos los únicos, hay mucha gente afectada aquí en Iztapalapa que no ha recibido la ayuda.
Nota del editor
El único lugar de Iztapalapa donde se registraron personas muertas a consecuencia del derrumbe de su vivienda fue en la calle Paseo de las Galias, en Lomas Estrella, donde el edificio marcado con el número 47 colapsó.
Aquí fue el primer lugar al que acudió la jefa delegacional Dione Anguiano luego del terremoto y ha estado supervisando personalmente primero los trabajos de rescate de 5 personas que quedaron atrapadas y después de 5 cadáveres de entre los escombros del condominio.