La vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del DF, la diputada por Iztapalapa Rebeca Peralta León, hizo un llamado al Gobierno de la Ciudad de México para que impulse el proyecto de institución abierta Casa de Medio Camino Femenil, con el objetivo de brindar igualdad de oportunidades de reinserción social a las mujeres privadas de su libertad en cárceles de la ciudad.
“Se hace necesaria su puesta en marcha para brindarles a las reclusas las mismas oportunidades de reinserción social que tienen los hombres que se encuentran en la Casa de Medio Camino Varonil”, subrayó Peralta León en un punto de acuerdo aprobado por la Diputación Permanente de la ALDF.
Dijo que la Casa de Medio Camino es considerada un elemento importante de contribución a la despresurización de las prisiones y sobre todo un factor de impulso de la reinserción social, pues es el antecedente más próximo a la libertad.
El objetivo principal de la Casa es proporcionarles a los internos un tratamiento en adicciones, educación, cultura, deporte, recreación, así como una capacitación para el trabajo y asistencia psicológica, lo anterior con el objeto de generarles mayores oportunidades de reinserción social una vez que hayan obtenido su libertad, agregó.
Comentó que actualmente funciona la Casa de Medio Camino Varonil bajo el resguardo del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México; surgió como un programa de reinserción social y formalmente inició sus operaciones el 15 de septiembre de 2012, siendo propiamente un anexo del Reclusorio Preventivo Varonil Sur, en la delegación Xochimilco.
Precisó que la Casa de Medio Camino cuenta con características específicas que no se encuentran en los Reclusorios de la Ciudad de México como el hecho de que en ese lugar no existe la sobrepoblación ni tampoco celdas ni muros altos. Cuenta con cuatro dormitorios y tiene una capacidad para 200 internos; sin embargo, existen únicamente 59 beneficiarios, de los cuales 44 son “permanentes”, 5 “nocturnos” y 10 de “fines de semana”.
“Para que las personas privadas de su libertad puedan llegar a esta institución primeramente deben pasar una serie de requisitos, como tener un perfil de buen comportamiento, apoyo familiar, participación constante en diversas actividades, entre ellas las escolares y las laborales, revisiones médicas, una sentencia a favor de alguno de los jueces de sanciones penales del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, haber cumplido el 50 por ciento de su sentencia, no haber cometido delitos graves, ser primo delincuentes y acreditar estudios técnicos comunitarios de trabajo social y psicológico”, agregó.
Hasta el 9 de diciembre de 2014, las cifras arrojaron que únicamente 4 de 312 presos liberados que estuvieron en la Casa de Medio Camino reincidieron en actividades delictivas.
El punto de acuerdo aprobado por la Diputación Permanente de la ALDF exhorta a las secretarías de Gobierno y de Finanzas, así como a la subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México a impulsar elproyecto como una medida para ofrecer a las mujeres igualdad de oportunidades de reinserción social.