La vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF, la Diputada por Iztapalapa, Rebeca Peralta León, recibió con beneplácito el anuncio hecho por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en el sentido de que serán modificadas las reglas de operación de los programas sociales para beneficiar a las hijas e hijos de las mujeres privadas de su libertad en las cárceles de la ciudad.
“Es una decisión acertada y formidable porque las autoridades capitalinas harán justicia a un sector vulnerable de la sociedad, como lo son los niños y niñas que conviven con sus padres en las prisiones de la ciudad y que carecen de elementos materiales y emocionales para lograr el desarrollo que tienen los infantes fuera de la prisión”, aseveró la legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Comentó que durante las visitas hechas al Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla “nos hemos dado cuenta que ningún presupuesto alcanza para atender las necesidades de los 105 niños y niñas que cohabitan con sus madres en reclusión y que necesitan una serie de productos para su crecimiento, que van desde leche en polvo, pañales desechables y toallitas, hasta ropa, zapatos, medicamentos y tratamientos especiales”.
Peralta León señaló que, de acuerdo con cifras oficiales, más de 7 mil niños en el Distrito Federal son hijos e hijas de madres en reclusión; existen alrededor de 40 en estado de embarazo y el 60 por ciento de éstas dio a luz ya en prisión. Dijo que de las más de 36 mil personas recluidas en el Sistema Penitenciario de la ciudad, mil 895 son mujeres, el 90 por ciento de ellas se encuentran en el Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla.
Asimismo, recordó que recientemente presentó ante el pleno de la ALDF una iniciativa para reformar la fracción III del artículo 2 de La Ley de Atención Prioritaria para Personas con Discapacidad y en Situación de Vulnerabilidad en el Distrito Federal con el objetivo de considerar a los hijos e hijas de las madres internadas en las cárceles de la Ciudad de México en situación de vulnerabilidad.
“Los niños que nacen y viven con sus madres en reclusión son un grupo vulnerable debido a la situación jurídica y de vida en la que se encuentran, pues no sólo están materialmente privados de su derecho a la libertad, sino que además se encuentran expuestos a condiciones de violencia, inseguridad e insalubridad y están propensos a la orfandad, migración, situación de calle, adicciones y un entorno delincuencial”, refirió.
“Sin duda, la decisión del Jefe de Gobierno contribuirá a que cambien las condiciones de vida de los hijos e hijas de las madres que por diversos delitos cumplen condenas en las prisiones de la ciudad”, anotó.