Iztapalapa, 27 de febrero.- La alcaldesa Clara Brugada Molina entregó a la comunidad iztapalapense la calzada Ermita Iztapalapa totalmente iluminada y transformada, en el tramo de Plutarco Elías Calles a la terminal de Constitución de 1917, donde hay 7 mil nuevas luminarias que la convierten en la avenida con más luz de la Ciudad de México; también se pintaron 104 murales que la llenan de color, lo cual la transforma en una enorme galería urbana al aire libre y en un atractivo turístico para quienes visitan la capital del país.
Clara Brugada estuvo acompañada por el secretario de Turismo, Carlos Mackinlay Grohmann, y el Director del Archivo Histórico, Juan Gerardo López Hernández, ambos de la Ciudad de México, y de la Ciudad de México¸ así como por la directora general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Esther Hernández Torres, quienes destacaron la importancia de esta intervención a la calzada Ermita Iztapalapa, la segunda más antigua en la capital, después de la México-Tacuba.
En su mensaje, la alcaldesa aseguró que este es un día “simbólico para la transformación de Iztapalapa”. Es la ocasión de que los habitantes de la demarcación se sientan orgullosos de tener un camino seguro, iluminados y con arte en las paredes de la avenida más importante: la calzada Ermita Iztapalapa, cuyos trabajos de habilitación como Camino de Mujeres Libres y Seguras comenzaron el 15 de diciembre y hoy se entregan a la comunidad.
Al concluir la intervención de 24 kilómetros de avenida, considerando ambos sentidos, en los que se privilegió la iluminación que beneficia a los peatones, hoy se ingresa a la demarcación por el principal acceso desde la alcaldía Benito Juárez y ya no se entra a la Iztapalapa que fue el traspatio de la Ciudad de México, que escondía a los pobres y la situación de desigualdad y rezago, sino a una localidad que recupera la dignidad y el orgullo de sus casi dos millones de habitantes, estableció la alcaldesa.
Durante una ceremonia transmitida por redes sociales, destacó que la milenaria calzada, que era la vía de acceso desde la zona oriente hacia la gran Tenochtitlán, es hoy el camino de cientos de miles de personas hacia el trabajo, la escuela, el esparcimiento. “Es conexión entre el Valle de México con la ciudad central. Es fundamental para la movilidad y para la inclusión”.
A los costados de la calzada están los pueblos de Mexicaltzingo, Atlalilco, Culhuacán, Aztahuacán, Acatitla, Acahualtepec, Santa Cruz, y los ocho barrios de Iztapalapa, entre ellos Santa Bárbara, San José, San Lucas, San Miguel, San Ignacio, San Pedro, todos ellos asentados a los costados de esta antigua vialidad, enfatizó en la ceremonia realizada frente a la estación Atlalilco, de la Línea 8 del Metro.
Precisamente, por su importancia histórica y su función esencial para la movilidad de Iztapalapa, la Alcaldía acordó con el Gobierno de la Ciudad de México transformar el tramo de Plutarco Elías Calles a Constitución de 1917. La administración capitalina hará lo correspondiente en el tramo restante, que llega hasta la calzada Ignacio Zaragoza, una vez que concluyan las obras del trolebús elevado.
“Queremos que la calzada Ermita Iztapalapa sea importante por la cantidad de personas que caminan, pero también porque va a recuperar la cultura de Iztapalapa, vamos a andar por ella y vamos a estar recuperando la cultura y la historia de los pueblos de Iztapalapa”, enfatizó la alcaldesa.
Resaltó que “tomamos la palabra” a los representantes de las secretarías de cultura de la Ciudad y de México y al secretario de Turismo para que Iztapalapa sea un espacio turístico que atraiga a la población de todo el mundo.
Previamente, en su intervención, el secretario de Turismo de la Ciudad, Carlos Mackinlay Grohmann, subrayó que “estos caminos son la luz que nos permite arribar cada vez más rápido a un desarrollo” turístico y el hecho de que ya sean 120, todos con murales, es “una muy buena señal” cuando se tiene construir un espacio cultural.
Recordó que la Secretaría local de Turismo está muy presente en Iztapalapa con el programa Turismo de Barrio, donde hemos destacado la cantidad de experiencias turísticas que se pueden llevar a cabo para conocer realmente la Ciudad de México, que tiene una profundidad cultural histórica tan vasta.
En tanto, la directora general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, Esther Hernández Torres, expresó el reconocimiento de la titular de esta dependencia, Alejandra Fraustro Guerrero, a la alcaldesa Clara Brugada y el beneplácito por los programas que se llevan a cabo en materia de seguridad y cultura en favor de las mujeres en Iztapalapa.
Resaltó que la entrega de este Camino de Mujeres Libres y Seguras se lleve a cabo en un día naranja, en el que se efectúan acciones concretas para la seguridad de las mujeres y que haya tantos murales, pues – estableció – la cultura es una posibilidad de prevención social de reconstrucción de los lazos en las comunidades y son una oportunidad de involucramiento de todos en acciones que promuevan cotidianamente la paz.
En tanto, el director del Archivo Histórico de la Ciudad de México, Juan Gerardo López Hernández, en representación de la Secretaria de Cultura de la capital, Vannesa Bohórquez López, destacó que esta obra recupera la dignidad de Iztapalapa, que tiene una honda raíz que se remonta a más de 9 mil años de vida humana en esta región, lo que significa 450 generaciones de mujeres constructoras de futuro.
En nombre de la Secretaría de Cultura “felicitamos a las mujeres y hombres de Iztapalapa por esta obra que es un faro de luz en la larga historia de nuestra Alcaldía”. Afirmó que las luminarias son un símbolo de esa antorcha de luz que es la fuerza de lucha de las mujeres de Iztapalapa y reconoció el arte con que se visten estos caminos, la cultura, la humanidad que se vierte en ellos.
La Alcaldía Iztapalapa colocó en Ermita Iztapalapa 7 mil luminarias nuevas: mil 910 de 50 watts; mil 032 de 100 watts, mil 774 tipo cerillo de 65 watts, mil 962 reflectores de 100 watts y 322 tipo punta de poste, todas de leds, así como 47 postes metálicos.
Se pintaron 104 murales y 12 mil 281 metros cuadrados de fachadas; se hicieron mil 268 metros cuadrados de jardinería; 542 podas de árboles, se balizaron 16 mil metros lineales, se cubrieron 120 metros cuadrados de baches y se reconstruyeron 83 metros de banqueta.(Boletín)