Iztapalapa, 5 de diciembre.- La alcaldesa Clara Brugada Molina llamó a los habitantes de Iztapalapa, principalmente de pueblos y barrios originarios, a celebrar en paz y tranquilidad los festejos decembrinos, y advirtió que la Alcaldía mantendrá una estricta vigilancia para inhibir la venta ilegal de alcohol y su consumo en vía pública, así como la portación y uso de armas de fuego para prevenir la pérdida de vidas.
Al inaugurar la Decimoctava Etapa del Programa de Desarme Voluntario en Iztapalapa, esta vez en la Parroquia de San Lucas Evangelista, Clara Brugada destacó que son “horrorosas” las consecuencias de la combinación del consumo de bebidas alcohólicas y armas de fuego en la demarcación, donde este año han muerto 223 personas y 348 resultaron heridas, algunas con discapacidad permanente, a consecuencia de heridas de bala.
Recordó que se han registrado casos de personas lesionadas o fallecidas en escuelas, azoteas o en la calle por una bala perdida, por lo que –resaltó– es de gran importancia sacar las armas de las casas, alejarlas de las familias, para realizar los festejos patronales, los decembrinos y mantener las tradiciones pero en paz.
Por ello llamó a los habitantes de los Ocho Barrios de Iztapalapa y de toda la demarcación a aprovechar la última etapa del programa de Canje de Armas para deshacerse de éstas y obtener un ingreso extra para la temporada de fin de año. Recordó que no se investiga a las personas que llevan armas a cambiar, “no tengan miedo”.
Expuso que mediante este programa, en el que participan la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de la Defensa Nacional, se han canjeado 869 armas largas y cortas, 21 de salva, 57 granadas de fragmentación, 79 granadas de gas, un lanzagranadas, un lanzacohetes, 477 mil 26 cartuchos de diferentes calibres y 7 mil 210 estopines.
Destacó que como resultado de programas como el canje de armas, los Diálogos por la Paz y la Tranquilidad en Iztapalapa, los Caminos Mujeres Libres y Seguras, entre otras estrategias, en noviembre se registró una reducción de 35 por ciento en la incidencia de delitos de alto impacto respecto de noviembre de 2018, al bajar de mil 62 ilícitos a 701.
La alcaldesa expresó su beneplácito porque en unos días más el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México tendrá una oficina en Iztapalapa, donde los vecinos podrán acudir para recibir apoyo, orientación legal y ayuda psicológica para presentar denuncias ante el Ministerio Público.
Por su parte, la directora general de Gobierno de la Ciudad de México, Adriana Contreras Vera, afirmó que es necesario deshacerse de las armas para ayudar a restituir la paz que se perdió por el olvido y falta de atención, pero que ahora se trata de recobrar con el trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno y en el caso de Iztapalapa con el trabajo de la alcaldesa Clara Brugada.
Destacó también la importancia de que los niños cambien sus juguetes bélicos por aparatos didácticos, con el objetivo de que cobren conciencia de que no se deben usar las armas, que no son una forma de defensa sino un peligro para toda la familia y la población.
Dijo que en toda la ciudad se han destruido 4 mil 587 armas, de las cuales 3 mil 571 son cortas, 753 largas y 263 granadas. Además, se han recuperado 911 mil 599 cartuchos de distintos calibres, 7 mil 417 estopines y 6 cartuchos de dinamita.
Al arranque de esta etapa del Programa de Desarme Voluntario también acudieron el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, Salvador Guerrero Chiprés; el párroco de San Lucas Evangelista, Amado Gómez, así como representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Procuraduría General de Justicia, ambas de la capital del país. (Boletín)