Iztapalapa, 22 de junio.- Las obras de rehabilitación de drenaje de la Central de Abasto de la Ciudad de México
están en marcha. Los trabajos, dirigidos por el Sistema de Aguas de la Ciudad de
México comenzaron el 10 de junio y avanzan de acuerdo al programa previsto.
Se trata de una obra de gran complejidad, que representa una renovación de la
infraestructura de la CEDA, cuyo desarrollo no afecta su operación comercial.
La obra se realiza en cuatro frentes, donde se trabaja de manera simultánea, con tareas
de topografía, trazos, cortes y demoliciones, así como la construcción de grandes cajas
subterráneas que interconectarán las nuevas redes.
Los horarios de servicio se han ampliado a las 24 horas del día para facilitar el Abasto y
el desabasto de los diversos productos que se comercializan en el corredor comercial.
Se implementan acciones para facilitar la movilidad de los diversos tipos de transporte
que acceden al mercado mayorista, se habilitan zonas de estacionamiento temporal
dentro de las instalaciones de la Central y se informa con amplitud los alcances de la
obra y, en especial, se indica cuáles son las vialidades y patios de maniobra cerrados
de forma temporal, con lo cual, la dinámica del comercio continúa con su ritmo normal.
Una de las tareas prioritarias es agilizar la recolección de los residuos que genera la
actividad comercial.
Para facilitar la gestión de la obra, la administración de la CEDA ha constituido comités
de obra, integrados por participantes de los sectores Abarrotes y Víveres y Frutas y
Legumbres, que tienen la tarea de canalizar la información de la obra y los
requerimientos de los comerciantes, proveedores, transportistas y compradores.
Estas obras, de las cuales no existe precedente al cabo de 37 años de vida de la
Central de Abasto, anteceden a otra de igual importancia: la construcción de nuevos
pavimentos en vialidades internas y en patios de maniobra, con un sistema mixto que incorpora cubiertas de concreto hidráulico y asfalto, con una superficie de 500 mil
metros cuadrados.
Así, con una inversión histórica a cargo del gobierno de la Ciudad de México, este
centro de negocios inicia una etapa de renovación profunda, que actualiza y pone en
valor su significado económico y logístico en una ruta de avance hacia la sustentabilidad.(Boletín)