Iztapalapa, 29 de mayo.- La Alcaldía Iztapalapa invertirá 50 millones de pesos para edificar una UTOPÍA en el parque hídrico La Quebradora y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) mitigará los errores en la construcción de este complejo hidráulico iniciado en el pasado trienio, anunció la alcaldesa Clara Brugada Molina, al dar a conocer públicamente a diputados locales las irregularidades técnicas y administrativas, por las que se investiga a empresas y funcionarios involucrados en esta obra.
La alcaldesa adelantó que por esas irregularidades, una vez que la Contraloría concluya su investigación, en la que se incluyen observaciones por el presunto ejercicio indebido de 51 millones de pesos en pagos indebidos relacionados con la obra de La Quebradora, la Alcaldía interpondrá denuncias penales contra las empresas que incumplieron con el trabajo para el que fueron contratadas. A pregunta expresa, dijo que la Contraloría debe determinar responsabilidades de los funcionarios del anterior gobierno.
Estableció que es muy alta la cantidad de recursos públicos destinados a La Quebradora, por lo que no se puede permitir su desperdicio o pérdida. Por ello, la Alcaldía decidió construir aquí una de las cinco UTOPÍA (Unidades de Transformación para la Integración y la Acción Social) que edificará este año y que constan de grandes instalaciones recreativas, deportivas y culturales para beneficio de miles de vecinos.
Se trata, dijo, de recuperar la esencia original del proyecto de contar con un espacio público, un parque, que hace falta en esta zona de la demarcación y al mismo tiempo rescatar el carácter hídrico, mediante los trabajos que llevará a cabo el SACMEX para aumentar la capacidad de captación de agua y disminuir el riesgo de graves inundaciones durante la próxima época de lluvias.
Lo anterior durante un recorrido que realizó Clara Brugada con diputados locales por la obra del parque hídrico La Quebradora, ubicado en las faldas de la Sierra de Santa Catarina, para mostrar las fallas en la construcción, derivadas de modificaciones erróneas al proyecto original, elaborado por el doctor Manuel Perló y un equipo de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que incluso ganó premios internacionales.
Sin embargo, los trabajos realizados en el trienio anterior, por los que se pagaron 363 millones de pesos y que se realizaron equivocadamente, redujeron en forma severa la captación de agua que escurre en gran cantidad y fuerza de la sierra y provocaron la inundación del pueblo de Santa María Aztahuacán durante la temporada de lluvias de 2018.
Además, la edificación del parque hídrico, que en su proyecto original incluía la captación de lluvia y la generación de un espacio público para actividades recreativas y culturales, se llevó a cabo sin contar con el estudio de impacto ambiental, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México en la anterior administración decidió suspender la obra, que actualmente se encuentra parada.
Una de las más importantes modificaciones, transformada en un grave error, fue haber colocado una celosia en las entradas de agua que llegaban por la avenida De las Minas hacia La Quebradora, que hacia funciones de vaso regulador y en un máximo de dos días infiltraba el agua cuando había lluvias fuertes y en unas horas cuando eran leves.
Esto provocó un tapón de basura en la celosía colocada por error lo que hizo que el agua de lluvia que baja de la sierra continuara su veloz recorrido hacia la zona baja y generara inundaciones en el pueblo de Santa María Aztahuacán.
La alcaldesa expuso a los legisladores, entre ellos la Presidenta de la Comisión de Gestión del Agua del Congreso de la Ciudad de México, Guadalupe Aguilar Solache, que en el ámbito técnico, los cambios al proyecto original de La Quebradora, causaron más perjuicios que beneficios a los habitantes de la zona, quienes protestaron por este hecho.
Las inundaciones y los daños se pudieron corroborar en octubre de 2018, en la parte final de la temporada de lluvias, con las anegaciones que le tocó ya a la Primera Alcaldía Iztapalapa atender en la zona de Santa María Aztahuacán.
Se trata, dijo, de recuperar la esencia original del proyecto de contar con un espacio público, un parque, que hace falta en esta zona de la demarcación y al mismo tiempo rescatar el carácter hídrico, mediante los trabajos que llevará a cabo el SACMEX para aumentar la capacidad de captación de agua y disminuir el riesgo de graves inundaciones durante la próxima época de lluvias.
Lo anterior durante un recorrido que realizó Clara Brugada con diputados locales por la obra del parque hídrico La Quebradora, ubicado en las faldas de la Sierra de Santa Catarina, para mostrar las fallas en la construcción, derivadas de modificaciones erróneas al proyecto original, elaborado por el doctor Manuel Perló y un equipo de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que incluso ganó premios internacionales.
Sin embargo, los trabajos realizados en el trienio anterior, por los que se pagaron 363 millones de pesos y que se realizaron equivocadamente, redujeron en forma severa la captación de agua que escurre en gran cantidad y fuerza de la sierra y provocaron la inundación del pueblo de Santa María Aztahuacán durante la temporada de lluvias de 2018.
Además, la edificación del parque hídrico, que en su proyecto original incluía la captación de lluvia y la generación de un espacio público para actividades recreativas y culturales, se llevó a cabo sin contar con el estudio de impacto ambiental, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México en la anterior administración decidió suspender la obra, que actualmente se encuentra parada.
Una de las más importantes modificaciones, transformada en un grave error, fue haber tapado las entradas de agua que llegaban por la avenida De las Minas hacia La Quebradora, que hacia funciones de vaso regulador y en un máximo de dos días infiltraba el agua cuando había lluvias fuertes y en unas horas cuando eran leves. Esto provocó que el agua continuara su recorrido hacia la zona baja y generara inundaciones.
La alcaldesa expuso a los legisladores, entre ellos la Presidenta de la Comisión de Gestión del Agua del Congreso de la Ciudad de México, Guadalupe Aguilar Solache, que en el ámbito técnico, la edificación con cambios al proyecto original de la Quebradora, causaron más perjuicios que beneficios a los habitantes de la zona, quienes protestaron por este hecho.
Las inundaciones y los daños se pudieron corroborar en octubre de 2018, en la parte final de la temporada de lluvias, con las anegaciones que le tocó ya a la Primera Alcaldía Iztapalapa atender en la zona de Santa María Aztahuacán.