Iztapalapa, 20 de enero.- La crisis producida por la mala distribución de la gasolina en varias partes del país demostró algo: la dependencia a los automóviles de motores de combustión es bastante alta en México. Al mismo tiempo, la discusión al respecto apuntó a las bicicletas como un medio de transporte alternativo.
Según estadísticas del INEGI, de los 5.9 millones de hogares registrados en la CDMX y zona Metropolitana, el 36% de los que cuenta con vehículos, cuenta con al menos una bicicleta. Sin embargo, el mismo informa detalla que de todos estos posible usuarios de bicicleta, solo el 2.2% ocupa la bicicleta como medio de transporte. (Vía: Diario AS)
Aunque el número inicial nos muestra que la bicicleta es un producto popular entre la gente, el segundo demuestra que existe una reticencia a ser utilizado como medio de transporte, a pesar de que muchos trayectos para bicicleta puedan ser, relativamente, cortos, y muchos trayectos para automóvil sean, en su mayoría, lentos.
Los traslados que se realizan, ya sea en transporte público o privado, tienen una distancia promedio de 23.1 kilómetros. Mismos que son recorridos a una velocidad de 13 km/h en auto durante las horas pico, lo que convierte a la CDMX en la ciudad con el tránsito más lento del país. (Vía: Diario de México)
Y aún así, el automóvil y su uso continúa incrementando. En los últimos 10 años, la cantidad de autos registrados se incrementó en 81.6%, según el Inegi, además de que la ciudad enfocó su infraestructura hacia el uso de este medio de transporte, con la construcción de distribuidores viales y segundos pisos para agilizar el tránsito vehicular. (Vía: El Economista)
La infraestructura de la CDMX ha olvidado el espacio para los ciclistas. Mientras que los viajes en bicicleta se han incrementado de 1 a 5%, la infraestructura dedicada a este medio de transporte solo cubre 170 kilómetros distribuidos entre el sur, poniente y centro de la urbe. (Vía: SEDEMA)
Aunque cubre parte del área donde mayor actividad existe en la capital, no cubre las vías de acceso desde las donde se transporta la mayo cantidad de gente, que, según datos de la Secretaría de Gobernación de la CDMX, es en el oriente y norte, específicamente en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
Y a pesar de que existen condiciones de seguridad en algunas partes de la ciudad, es en esas zonas donde se registran la mayoría de los 20 accidentes viales en los que están involucrados ciclistas. Durante 2018, las 18 muertes de ciclistas registradas por asociaciones civiles fueron en su mayoría en estas mismas zonas. (Vía: Excélsior)
El real problema de la movilidad en México es la infraestructura, que solamente está enfocada al transporte por automóviles, dejando de lado las demás opciones y sin invertir, realmente, en el transporte público para su mejoramiento y eficacia.
Mientras más se incrementan las dificultades para transportarse en automóviles privados, con trayectos más largos en tiempo aunque más cortos en kilometraje, también aumenta más el parque vehicular, porque la estrategia desde el gobierno sigue enfocada en mejorar vialidades para automóviles, como los pasos a desnivel, puentes y distribuidores viales, que no han sido una solución y que han reducido la cantidad de días con calidad de aire óptima en la ciudad. (Vía:Informes de la Calidad del Aire 2007-2017)
El uso de la bicicleta sería una alternativa mucho más tangible si existieran condiciones para que fuera realmente plausible que los trayectos que realiza el grueso de la población se hagan. Delegaciones como Iztapalapa, Iztacalco, Tlalpan, Miguel Hidalgo o Álvaro Obregón no cuentan con sistemas suficientes para la cantidad de personas que realizan trayectos de más de 15 kilómetros dentro de la ciudad.
La crisis de combustibles denotó la dependencia de la movilidad capitalina hacia el automotor, pero precisamente también dejó en evidencia que no existen alternativas, no reales y no por el momento, para enfrentarse a un panorama diferente en materia de movilidad. (Freddy Campos)