La Jefa Delegacional, Dione Anguiano Flores, supervisó la reinstalación del tianguis que se ubica en Avenida Texcoco, en la colindancia entre Iztapalapa y el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, el cual suspendió actividades el pasado domingo por primera vez en 30 años.
Anguiano encabezó el operativo de seguridad en el que participaron 100 oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPCDMX), del cual algunos segmentos fueron publicados en las redes sociales de la Delegación Iztapalapa. Para ver la transmisión del Periscopio de la jefa delegacional dale click sobre estas palabras.
Solo con la presencia del equipo de medios de la Delegación, alrededor de 7 mil vendedores ambulantes retomaron el hábito de ofrecer “bueno, bonito y barato” en uno de los mercados informales más grandes de la Ciudad de México.
Según el comunicado, la jefa delegacional en Iztapalapa constató que no se vendieron bebidas alcohólicas ni medicamentos, se respetaron lugares de tránsito y no se instaló ninguna “chelería”.
Vale recordar que el 23 de julio se registró una balacera en uno de los pasillos del laberinto de puestos que forma el tianguis. En el incidente resultaron muertas dos personas y fueron detenidas otras 8.
La versión oficial afirma que se trató de un pleito entre grupos de comerciantes, mientras que en los pasillos del tianguis se dice que en alguno de los puestos se negaron a pagar el “derecho de piso”.
El 30 de julio no se permitió la instalación del tianguis para obligar a los jefes de los grupos de ambulantes a sentarse en una mesa de diálogo con Anguiano Flores. De ahí salió el compromiso de los vendedores a cumplir con un reglamento que incluye la prohibición explícita de las chelerías, venta de medicamentos y productos robados.
El comunicado agrega que por acuerdo con los líderes de comerciantes, a partir del 16 de agosto éstos deberán portar un gafete que indicará la dimensión del local y a qué grupo están afiliados.
La Jefa Delegacional dijo que no ha recibido ninguna denuncia sobre cobro de piso o algún caso de extorsión, e invitó a las personas que argumentan eso a acercarse a la Delegación para conocer su situación. Reiteró que son los mismos líderes del tianguis, quienes cobran a sus agremiados por el espacio que ocupan y otros servicios.
Durante su recorrido la servidora pública reconoció que aún faltan cosas por regularizar como reducir la dimensión de algunos puestos que superan lo estipulado en el reglamento y el retiro de lonas para que las cámaras de vigilancia del C-4 vigilen todos los pasillos del tianguis.
“Sería imposible tener un destacamento de fijo en este tianguis y abandonar a los otros 361 que hay en Iztapalapa, debemos trabajar coordinados para quitar las lonas que impiden la vigilancia del Gobierno de la Ciudad”, acotó.