Iztapalapa, 20 de septiembre.- Por su ubicación geográfica la Ciudad de México es por sí misma, propensa a
sismos. Asentada sobre suelo blando, tiene características
topográficas que amplifican las ondas sísmicas, lo que provoca sismos más intensos
y los vuelve más peligrosos.
Así lo reconoció la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el
Congreso local, la diputada por Iztapalapa, Guadalupe Aguilar Solache, (Morena).
La ciudad crece descontroladamente y por el aumento de la población se extrae más agua de la que
puede infiltrarse.
Cuando el subsuelo pierde toda su húmedad se producen grietas, socavones, hundimientos, daña edificaciones, compromete la
infraestructura hidráulica y deja a la ciudad desprotegida ante sismos.
Entrevistada durante el macrosimulacro en el edificio de Donceles, la diputada dijo
que, como presidenta de la Comisión Integral del Agua, invertirá en estudios que
nos permitan conocer profundamente los riesgos que provoca la explotación de los
mantos acuíferos.
“Queremos trabajar, seguir investigando y prevenirnos para que la sobre explotación no sea un elemento que nos deje vulnerables ante estos
fenómenos naturales. El agua funciona como un un sistema de protección
antisísmica”, finalizó la legisladora.(Boletín)